El pasado jueves asistimos a las jornadas técnicas “Un lugar donde vivir” organizadas por la Fundación INTRAS, en las que se analizaron los recursos de alojamiento en la comunidad para personas con problemas de salud mental.

El acto fue presentado por Pablo Gómez, director general de Fundación INTRAS, que habló de los derechos de todas las personas a tener una vivienda digna y lo que esto representa socialmente, haciendo especial mención al papel que tienen organizaciones como INTRAS en la desinstitucionalización.
El día a día de las personas en recursos de la Fundación INTRAS
En esta primera mesa conocimos los recursos de alojamiento que se ofrece desde Fundación INTRAS: residencias y viviendas en la comunidad en diferentes formatos… Todas las opciones adaptadas a las necesidades de cada persona para encontrar el lugar para vivir más adecuado. La mesa moderada por Pablo Sánchez, director de Redes y Alianzas en Fundación INTRAS, recogió los siguientes temas:
Modelo de Atención Centrada en lo Importante para la Personas

El director de Retos y Estudios de INTRAS, Carlos Salgado, director de Retos Sociales y Estudios, puso el foco en el inicio del proceso y en la pregunta “¿Qué es importante para ti en tu vida?” con la que se inicia el proceso de diseño de una hoja de ruta, de proyecto de vida, de rehabilitación psicosocial de las personas con problemas de salud mental graves en INTRAS.
Para el también director del Centro de Psicología PsicACT y profesor de la Universidad Europea Miguel de Cervantes, la vivienda no es un fin en sí mismo, pero es un lugar para la libertad individual, y un espacio de empoderamiento, que debe mejorar la calidad de vida desde punto de vista subjetivo.
La siguiente pregunta que nos tenemos que hacer en este proceso es, “¿Está satisfecho/a con la vida en la que vives?”. El Salgado opina que facilitar una vivienda a personas con problemas de salud mental, además de servir de herramienta para ejercer derechos, ayuda a fomentar y mejorar el sentimiento de pertenencia, y para ellos es necesario que el discurso gire en torno a la persona y no en torno a los síntomas.
La vivienda, es por tanto, es un espacio en el que la persona puede tomar decisiones sobre la vida que quiere vivir. No es un fin en sí mismo, sino la base desde el que construye su proyecto de vida. Es un espacio de empoderamiento.
Intervención en el Domicilio de la Persona.

En el caso del servicio de asistencia personal, para la fundación el modelo depende de muchos factores, especialmente de la situación en la que se encuentre la persona: personas con problemas de #saludmental, personas en proceso de final de vida (proyecto Intecum) y personas en el ámbito rural.
Un Modelo de Alojamiento Residencial: un espacio para la comunidad.
La directora de la Residencia de Burgos, Carolina Elena, explicó también como un recurso colectivo es capaz de adaptarse a las necesidades de cada una de las personas que viven en la residencia. Se trata de un espacio que da dignidad a las personas, en el que se les escucha, en el que da dignidad a las personas, y en el que tienen capacidad de decisión sobre su vida.
Vivienda de Entrenamiento de autonomía: la VEA.
Posteriormente, Laura de Felipe, responsable de las Viviendas de entrenamiento en autonomía (VEAS), nos contó cómo funcionan este tipo de viviendas en las que se presta atención a las personas que acaban de salir de un ingreso en psiquiatría. Desde las VEA se busca que la vuelta a la comunidad no sea tan brusca. El trabajo se realiza en estrecha colaboración con los equipos de salud mental.
La Vivienda Supervisada como Modelo de Integración Comunitaria.
Ana Gómez, terapeuta ocupacional y trabajadora social, desgranó los retos a los que se enfrentan las personas que pasan a una vivienda supervisada desde Ávila en INTRAS: planificar las comidas, el control de los gastos o la gestión de su tiempo. El paso de la residencia a una vivienda es uno de los momentos más emocionantes tanto para la persona que lo consigue como para los profesionales que acompañan.

«Tener más independencia, organizar mi propio tiempo tanto en la vivienda como en la comunidad, aprender a convivir con otras personas. Pero, sobre todo, poder decidir sobre mi propia vida» son algunos de los aspectos que Penélope González Galve, usuaria del programa de viviendas, compartió en la charla sobre su experiencia en una vivienda supervisada.
La tecnología bien diseñada y accesible es una gran herramienta para facilitar el paso de las personas a una vivienda, apoyando sus necesidades de manera sencilla. Cada tecnología tiene objetivos diferentes y cubre necesidades concretas. Sofía Ballesteros nos acerca a las posibilidades de la tecnología social.
El empleo y la vida independiente: un abordaje integral en la inclusión de personas con problemas de salud mental
La jornada continuó con la participación de Reyes Pérez Risco, jefa del Servicio de Discapacidad de la Gerencia de Servicios Sociales Junta de Castilla y León, que puso el foco en el empleo como herramienta fundamental para lograr una vida independiente de las personas con problemas de salud mental. Una de las vías más implantadas por INTRAS, en este sentido, son los itinerarios de empleo que desarrolla.
Programa de atención integral a mujeres víctimas de Violencia e Género y Enfermedad Mental
María Castaño, psicóloga de la Residencia de Toro, María Díez Muñio, trabajadora social de la Residencia de Toro y Mª Remedios García Santana, participante del programa nos acercaron a la manera en la que abordan este tema desde la Fundación INTRAS y cómo Remedios vio en el programa una posibilidad de mejora sustancial de vida independiente y segura.
El Programa de atención integral a mujeres víctimas de violencia de género y enfermedad mental está diseñado para ofrecer un abordaje multidisciplinar y centrado en la persona, con el objetivo de atender tanto las consecuencias de la violencia como las necesidades específicas derivadas de los problemas de salud mental.
Maternidad y Salud Mental
Aproximación a la maternidad y salud mental
La maternidad es un derecho y también dan soporte a este proceso desde el equipo de acompañamiento comunitario de INTRAS, como nos contó Beatriz Alonso del Equipo de Acompañamiento Comunitario de Valladolid, en la última mesa de la jornada.
Impacto del proyecto de prevención Más Casa

A la última parte de la jornada asistieron Teresa Vallespín y Raquel del Amo con la experiencia de los proyectos “Casa verde” y “Más Casa” de la Fundación Manantial, desde la que abordan e hicieron un repaso sobre su proyecto «Más Casa» y el informe que derivó del proyecto piloto a través de la metodología «Casa Verde».
El proyecto “Más Casa” de Fundación Manantial

“Más Casa” es un proyecto piloto para la sistematización y medición de la metodología “Casa Verde”, un programa de atención que pusieron en marcha hace 14 años dirigido a madres y padres o mujeres embarazadas con problemas de salud mental o inestabilidad emocional y a sus hijos e hijas entre 0 y 5 años, que pretende prevenir posibles alteraciones emocionales y/o en el desarrollo de los niños.
El proyecto de innovación social de Fundación Manantial demuestra que reforzar el vínculo entre madres, padres e hijos de 0 a 5 años reduce significativamente el riesgo de institucionalización infantil y fomenta una crianza más segura y saludable. Además, «Más Casa» contribuye a interrumpir el ciclo del trauma intergeneracional, un factor clave en contextos marcados por la violencia, la pobreza o la migración forzada. Ningún niño/a ha sido separado de sus padres durante el año de intervención con las familias.
El proyecto «Más Casa» ha demostrado que es posible romper el ciclo intergeneracional de la desatención infantil y el sufrimiento psíquico cuando se apuesta por una intervención temprana, centrada en el fortalecimiento del vínculo madre-hijo, el acompañamiento emocional y la mejora de las condiciones de vida de las familias más vulnerables.
En el siguiente enlace podéis acceder al informe completo del proyecto.